Un día estás aquí, otro día estás allá... no me podría imaginar una vida sin ti, sin poder decir "¿quedamos?" y que aceptes la invitación y pasemos un rato juntos increíble. Tener que hablar por programas de videollamadas para no olvidar tu forma de sonreír o tus gestos con cada cosa que digo...
Muchas veces creemos que la vida está llena de cambios constantes de personas que entran y salen de nuestras vidas, pero nunca me podría imaginar que una de esas personas que sale de ella eres tú, porque por mucho que lo quieras negar, irte tan lejos (6 horas de diferencia horaria, solo -nótese la ironía) nos acabará separando, y la verdad, es lo que menos me apetece a día de hoy, perderte.
Ojalá pudiera hacer algo para evitar que tuvieras que decidir entre estar en un lugar u otro, ojalá pudieras teletransportarte cuando te apeteciera y poder vernos cuando quisiéramos. Ver que no estás, pestañear y que aparezcas como por arte de magia para hacerme pasar un rato más igual de maravilloso que los otros que hemos pasado juntos.
Quizás para ti no sea mucho, quizás sea un amigo o algo un poco más que eso. Pero, a mi me parece que te conozco desde siempre y que voy a perder a alguien que conozco desde toda la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)





0 comentarios:
Publicar un comentario